La Boda De Carolina De Mónaco Y Philippe Junot: No Me Felicites, Mejor Dame El Pésame

Pero el idilio no duró bastante y el tiempo acabó dando la razón a aquellos padres que, desde un inicio, se opusieron -si bien en la privacidad de la familia real- a aquella unión. Las presuntas -y constantes- infidelidades de Junot fueron el detonante de la ruptura y, a los dos años de aquella enorme boda, Carolina solicitó el divorcio. Las dos primeras bodas de Carolina de Mónaco adelantaron, la tendencia transformadora que padecerían los links nupciales en las próximas décadas. Especialmente, con la llegada de 2020 donde, incluso las bodas reales, dejaron a un lado los cientos de convidados y grandes banquetes a favor de pequeñas celebraciones en la intimidad. Han tenido que suceder varias décadas y una pandemia a fin de que esta transformación tome rincón en las viviendas reales de europa y, sin embargo, la princesa de Mónaco ahora festejó dos bodas distintas en la década de los 80, y con solamente tres años de diferencia.

“El papa Juan Pablo II no excusa a la princesa el haberse casado con Stefano Casiraghi, ignorando y retando a la Sagrada Rota. Nunca había sucedido que una princesa católica se comportara de esa forma con la iglesia romana. Es muy difícil que la princesa logre casarse con su de hoy compañero en una iglesia según el rito católico”, afirmaba. La aparición de un nuevo amor de Ernesto de Hannover, Claudia Stilianopoulos, la hija de la \’socialité\’ Pitita Ridruejo, hace peligrar el título que la princesa monegasca consiguió por su matrimonio. Ciertas voces afirman que la hermana de Alberto de Mónaco no ha firmado el divorcio para seguir intercediendo en los temas familiares de la Casa Hannover y no perder su estátus de \’Alteza Real\’.

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Tras un par de años de paréntesis por la pandemia, nuevamente el Baile de la Rosa ha adornado este viernes el principado de Mónaco con el borrón en la edición de rencuentro de la ausencia de la princesa Charlene. El príncipe Alberto parece haber lijado asperezas con su mujer pero se vio solo, con la refulgente presencia siempre y en todo momento de su hermana mayor, Carolina, en esta gala dedicada a los años 20 del siglo pasado.. La rosada y roja celebración tiene la dirección del diseñador Christian Louboutin.

Seis meses después de aquella boda nacía la princesa Alejandra, única en común de la pareja. Hay quien habla de Stefano Casiraghi como el gran amor en la vida de Carolina de Mónaco. Se conocieron poco tras el divorcio de la princesa y, desde un inicio, Casiraghi recibió la aceptación de la familia monegasca. Heredero multimillonario y correspondiente a una familia italiana de renombre, apuesto, educado y formal, era todo cuanto Grace Kelly y el príncipe Rainiero querían para su hija. Así la pareja se dio el sí, quiero en octubre de 1983 en una boda íntima con solo 30 convidados.

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Más allá de la férrea oposición de Grace Kelly y el príncipe Rainiero, el donjuán de la década de los 70 conquistó el corazón de una muy joven Carolina de Mónaco. Un par de años después se divorciaron debido a los continuos rumores de infidelidades que llegaban por la parte de su marido. Uno de los más sonados fue su supuesto affaire con la modelo Gianina Facio.

boda de carolina de monaco y philippe junot

Años después, conocí a Belén, y en persona era aún mucho más estilosa de lo que me pareció. Posteriormente el movimiento hippie, bebió del estilo bohemio a la hora de hacer una moda muy rompedora. Donde las lonas bordadas y la fluidez de las prendas se transformaron en un icono del modo de vida boho. El estilo bohemio, nace durante la revolución francesa, la situación tan precaria de los artistas, logró que tuvieran que emplear ropa de segunda mano y de un estilo diferente al que se llevaba en esa temporada. Recibieron el nombre de bohemios ya que recordaba a los gitanos de la zona de Bohemia en los Balcanes.

Asimismo le encantaban las mujeres y lo que es más esencial, a muchas mujeres les encantaba él. En palabras de José Luis de Vilallonga, amigo suyo, “Junot era el producto propio de la Francia de los años sesenta y setenta donde el colmo del placer consistía en vivir civilizadamente”. Según exactamente la misma revista, la princesa Carolina aguardaba que ese final de verano por fin iba a ser una mujer soltera a los ojos de la iglesia. El motivo para la concesión de la nulidad fue, según la sentencia del alto tribunal de la Santa Sede, la inmadurez del permiso de Carolina en el instante de contraer matrimonio. Un muy, muy joven Alberto de Mónaco, con Stefano Casiraghi, Carolina y sus tres hijos.

boda de carolina de monaco y philippe junot

Hay que distinguir entre el estilo bohemio y el bohemio chic para novias por el hecho de que para nosotras este segunda variación, es la idónea para una boda. La elegancia para nosotras es clave para cualquier novia y este estilo lo mantiene si bien de una manera diferente a la de las novias más tradicionales o habituales. El boho chic surge cómo la reinterpretación de la tendencia de los 60 y 70. Los looks boho chic intercalan prendas con aires hippes, étnicos y fluidos con piezas, complementos o detalles mucho más «luxury». Aquel verano de 1980, un representante oficioso del palacio monegasco apuró a desmentir probables comentarios y aseguró que no había “terceras personas”.

Grace y Rainiero debieron ceder y se anunció la boda, considerada irremediable. La joven todavía daría otro disgusto a sus padres al ser fotografiada en top less al lado de su prometido en la cubierta del yate Blue Lark, de unos amigos joyeros. Hubo boda en el primer mes del verano de 1978 y un par de años después se separaron, como había presagiado la princesa Grace.